jueves, 18 de febrero de 2010

QUINCE AÑOS

Tener quince años es algo horrible. Tener quince años y estar enamorada de un chico de bachillerato que no te hace ni caso es, claramente, desastroso. Pero tener quince años, estar enamorada de un chico de bachillerato que no te hace ni caso, y que este, a su vez, se enamore de una tonta es, con diferencia, lo peor que puede pasar. Me lo ha explicado A. esta mañana (me reservo el nombre, ya sé que no se pasa por a veces llueve pero es un asunto delicado que requiere de la mayor discrección) Me lo contaba, digo, más indignada que celosa, más decepcionada que triste. Es curioso y me encanta que se lo haya tomado así. De hecho, la situación de A. respecto al chico de bachillerato no ha cambiado: él sigue sin hacerle ni caso. Lo que le molesta a A. es que él tan leido, tan inteligente, tan todas esas cosas, haya sucumbido a los encantos de la tonta del pueblo. No es que A. esté resentida, soy consciente, además, de que ser más tonta que A. es muy fácil, porque A. es muy inteligente (de ahí que se enamore de un tipo que acaba con una tonta...Tengo una teoría sobre esto que ya desarrollaré en otro momento pero si te fijas a las chicas inteligentes siempre les da por lo mismo, debe ser genético o algo) No es que A. califique de tonta a la ligera, su rival es realmente tonta, pero me da que el chico de bachillerato ha valorado otros indiscutibles encantos que pueda tener la tonta.

A. me preguntaba por qué los chicos, y le pregunto que por qué las chicas, y me mira como diciendo touché, A. siempre tan de sección lingüística, pero esperando la respuesta del siglo, porque A. vive su vida como si de una serie de televisión se tratara y éste era el capítulo en el que el profesor le ofrece esa respuesta que A. nunca olvidará en la vida etc. Pero no soy esa clase de profesor made in Disney, con lo que le advierto que esto es el principio de un montón de decepciones a las que le seguirán un montón de alegrias que compensen las decepciones que les sucederan a estas y así hasta el infinito y más allá.


-"Joder, J., eres malísimo dando ánimos"- me contesta A. con la mejor de sus sonrisas, sin darse cuenta de que precisamente ya estaba sonriendo que era de lo que se trataba.

Con todo, esta tarde, y algunas tardes más, me temo, tampoco demasiadas A. es mucho más sensata de lo que ella misma cree, se pasarán escuchando no sé qué canción de una tal Conchita (algo así como si la pesada de Bebe hubiera estudiado en un colegio del Opus) y como a mí si me sacas de Alanis Morrisette ya me pìerdo, he tenido que buscar la dichosa cancioncilla para saber de qué demonios estaba hablando.
Y, oye, si dejas de lado que la tía es horrible la canción hasta tiene gracia.





Mañana, estoy seguro, A. se encontrará mucho más animada. Ya sabes, las mejores cosas siempre ocurren mañana, pero tardan tanto en llegar!!!!

12 comentarios:

Pelirroja dijo...

Lo bueno es que A puede estar en su propio lugar y en el de La tonta y La tonta, por el contrario, sólo puede ser y siempre será, La tonta. Es sólo una cuestión de actitud...

Unknown dijo...

Ay Madre!! de lo que se entera una leyendo los blogs de sus profesores... (tranquilo, no diré nada), pero a mi me surje una duda: El chico del que esta enamorada, ¿Es de mi calse?, vale, lo se, soy una cotilla, pero yo personalmente, creo que estos amores se pasan, en unos dias la chica estará encantada de la vida enamorado de otro...
Por cierto, no te pega lo de ayudar a "la terapia de pareja"... jejeje

Alfonso dijo...

Cuando A conozca de verdad a X se llevará una decepción, porque Y solo busca lo que busca, por lo tanto X=(A+3Y)/Z, siendo Z el número de capítulos de Física o Química que X es capaz de ver sin parar.

GM diría: Por favor, si alguien sabe lo que he querido decir que me lo explique.


Ala, a pensar un poco.....

J. Oliva dijo...

Muy buena apreciación Pelirroja, no sé si le sirve a A. a corto plazo pero buena en todo caso.

Daniela, sin duda, eres una cotilla. No estoy de acuerdo en que a A. se le pasará con otro enamoramiento, ella no es así. En cuanto a que no me pegue arreglar asuntos de pareja, ejem!!! pues no, es cierto, pero ya ves. Por cierto en esta semana tienes al menos tres exámenes, así que ponte a estudiar!!!!

Alfonso, cuánto tiempo!!! No tengo ni idea de qué demonios hablas en tu comentario, pero gracias!!!! por cierto, Ala se escribe Hala...

La idea era ilustrar un momento por el que hemos pasado todos y todas, no pretendía ser un cotilleo, pero ya veo qué clase de entradas os motivan. Tomo nota.

Unknown dijo...

Oye, no vale usar los blogs ajenos al instituto como presión para que estudie!!!
Bueno pues me quedaré con las ganas de saber quién es el Galán (se me hace raro referirme a un chico del instituto o del pueblo con ese adjetivo)... Nada, hoy no es dia de radio-macutos...

raulsanchezgarcia dijo...

Tener quince años es genial precisamente porque tener quince años es un desastre por cosas así de molonas...

Oscar dijo...

No sé si esto aliviará a A. de la decepción, pero está claro que a menudo muchos hombres eligen a mujeres bastante mediocres para de ese modo esconder su propia mediocridad. Eso tan clásico de buscar a alguien que no te haga sombra, como hacía Sean Penn con Carles Palmintieri en Hurlyburly.

Oscar dijo...

Charles quería decir jajajaja.

J. Oliva dijo...

Completamente de acuerdo contigo Raúl, quince años es una edad fantástica, igual que 27, 39 ó 58, coincidiendo en todas que siempre cometemos los mismos errores, nos viene de serie.

Óscar, bienvenido de nuevo, tío, se te echa de menos en los cafés mañaneros, no sabes de qué modo. No e sel caso, no obstante. Cierto que A. es mucho más inteligente que el tipo de bachillerato, pero creo que la referencia cinéfila esn este sentido va más por la comedia adolescente.

Gracias por los comentarios chicos.

raulsanchezgarcia dijo...

Julio, he de reconocer que siempre cometemos los mismos errores, pero recuerdo con mucha simpatía las primeras ocasiones de casi todo, en cualquier caso yo cuando llegue a los 58 habré acumulado tanta sabiduría que estimo que llevaré unos dos años y medio sin equivocarme ya, no sé vosotros...

J. Oliva dijo...

Yo creí que ya tenías 58!!!!

Unknown dijo...

Pues yo espero dejar de equivocarme en cuanto haga los 17 (un par de meses). Yo gracias a Dios, pasé los 15 hace una pequeña temporada y os aseguro que es una edad asquerosa, porque tienes esa sensación de que quieres hacer de todo pero te limita la edad, por no hablar del comentario ( de las viejas) de:
- Guapa, ¿cuantos añines tienes? ah, ¿15?, la niña bonita... - y te pellizcan la mejilla. Es para morirse...